Se trata de una forma de limpieza únicamente
aconsejable en caso de que el caballo esté sucio de grasa,
ya que el exceso de jabón reseca la piel del animal, llegando a
producirle picores e incluso dejándola sin brillo (si no es más
conveniente lavarlo únicamente con agua).Para duchar al caballo
con agua y jabón es recomendable seguir estas pautas:
- Utilizar jabones especiales.
- Aplicar el jabón una única vez (no hay que aclarar y
volver a enjabonar).
- Utilizar agua caliente.
-
En invierno conviene lavar al animal
por partes, utilizando una manta para cubrir el lugar del
cuerpo que no estamos limpiando. Si estamos a baja temperatura
conviene ser rápidos en el baño y, una vez terminemos, secar
y cubrir de inmediato al caballo para que no coja frío.
- Existen esponjas especiales, le recomendamos que utilice
una para el enjabonado y otra para el aclarado.
- Para enjabonar realice movimientos circulares sobre el
cuerpo del animal.
- No enjabone la cabeza del caballo.

|